Hay una Respuesta Simple

¿Estás pasando por una situación difícil en tu matrimonio en la que tal vez ya no es tan divertido estar juntos, y los conflictos son el denominador común de todos los días?

Yo Creo que debemos ofrecer respuestas simples a problemas complejos. Bueno, estoy hablando de que hay una respuesta simple! No una respuesta fácil - pero simple: si usted y yo tenemos el coraje de decirnos la verdad sobre los principios que estamos rompiendo en nuestras relaciones matrimoniales y seguimos lo que sabemos en nuestros corazones es moralmente correcto podemos ver un cambio y vamos a traer paz a nuestros hogares.
El matrimonio como institución está bajo fuerte ataque; no permitamos que nuestra relación se pierda por cosas tal vez sin mayor importancia. Quisiera ofrecerte 3 cosas simples que debemos mantener en cuenta en el diario vivir con nuestros conyugues:

Restaura la amistad: Muéstrate Amigable. La palabra dice que el que quiere tener amigos, debe mostrarse amigo, y amigos hay más unidos que un hermano. Las parejas deben cultivar esa clase de amistad que los hace más unidos que un hermano. Cuando estoy compartiendo con mi hermano de sangre, muchas veces nos reímos sin hablar porque nos conocemos tanto que a veces sabemos lo que el otro está pensando con solo una mirada. La amistad entre hermanos se va desarrollando debido a la cercanía que se tiene cuando vamos creciendo en el mismo hogar y de igual manera la amistad en el matrimonio hay que desearla y cultivarla. Esta amistad es la que nos permite compartir nuestras cosas íntimas el uno con el otro. Trata a tu conyugue como a un buen amigo. ¿Qué cosas le dirías a tu amigo? ¿Qué palabras escogerías? ¿Qué cosas le dejarías pasar solo para no pelear con él o ella?

Reedifica el compromiso. Comprométete esta vez a guardar al compromiso que hiciste frente a Dios el día de tu boda. No hay nada mejor que recordar que el matrimonio es mucho más que dos personas enamoradas con ilusiones de formar un paraíso en la tierra, sino mas bien el resultado de promesas expresadas el día de nuestra boda que hablan de sacrificio y humildad en los momentos difíciles y compañía amigable para celebrar los eventos felices de la vida, y esto, se dice, va a suceder hasta que la muerte nos separe. Saber que estamos comprometidos al compromiso y no a los sentimientos traerá estabilidad al matrimonio y los sentimientos se alinearan por consiguiente.

Reemplaza tu foco: Trata de encontrar lo bueno en tu conyugue y también en la relación. Pero también trata de buscar oportunidades para tu mostrarte como una persona bondadosa en tus palabras, acciones y hechos de tal manera que tu conyugue pueda encontrar algo bueno en que enfocarse al pensar en ti. Una manera de hacerlo es manteniéndose ocupados en metas comunes. El trabajo en equipo puede ser un gran aliado de nuestras relaciones matrimoniales. Nuestras metas comunes nos llenan de entusiasmo hacia el futuro y nos mantiene construyendo juntos hacia los sueños que compartimos.

Por último, quiero recordarte que, un matrimonio saludable es aquel que tal vez no es sano todo el tiempo, pero si es sano, la mayor parte del tiempo. Si ves síntomas de resfriado, tu probablemente tomas las precauciones debidas, igualmente en el matrimonio, si vemos que estamos fallando en algún área, debemos tomar decisiones que nos coloquen nuevamente en la vía a un matrimonio saludable.
Meditación escrita por Rebeca Knowles, reconocida conferencista y presentadora del segmento radial y televisivo «Un minuto con Dios»,